LECTURA
“Uma oveja negra al poder” (Trecho)
Biografía del Presidente de todos los Uruguayos Jose “Pepe” Mujica
Mujica ve a Brasil como el país más importante de América del Sur, con las características de un continente. Su opinión es que debería estar a la vanguardia y liderar la unión regional. Gobernar ese gigante es una tarea digna de ser observada con atención.
Brasil es, además, un país en el que la corrupción está incorporada. Siempre fue de esa manera, por más que cambien los partidos en el poder. Ninguno pudo terminar con ciertos políticos y empresarios que se mueven con base en esas prácticas. Las denuncias ocasionaron manchas a todos los Gobiernos, incluidos los de Lula y Dilma Rousseff, que tuvieron que sustituir a varios ministros por esos motivos.
Lula tuvo que enfrentar uno de los escándalos más grandes de la historia reciente de Brasil: el mensalão, una mensualidad que cobraban algunos parlamentarios para aprobar los proyectos más importantes del Poder Ejecutivo. Compra de votos, uno de los mecanismos más viejos de la política. Hasta José Dirceu, uno de los principales asesores de Lula, terminó procesado por ese caso.
“Lula no es un corrupto como sí lo era Collor de Mello y otros expresidentes brasileños”, nos dijo Mujica al referirse al caso. Contó, además, que Lula vivió todo ese episodio con angustia y con un poco de culpa. “En este mundo he tenido que lidiar con muchas cosas inmorales, chantajes”, les dijo Lula apesadumbrado a Mujica y a Astori, unas semanas antes de que asumieran el Gobierno de Uruguay. “Esa era la única forma de gobernar Brasil”, se justificó. Habían ido a visitarlo a Brasilia y Lula sintió la necesidad de aclarar la situación. “El mensalão también es este país, todo es a lo grande”, reflexionó.
“El mensalão es más viejo que el agujero del mate”, opina Mujica. Grandes políticos de la Historia debieron recurrir a mecanismos similares. “A veces, ese es el precio infame de las grandes obras”, argumentó mientras recordaba a Abraham Lincoln, justo en los días en que se había estrenado la película de Steven Spielberg sobre la vida del presidente norteamericano, en la que se mostraba cómo tenía que entregar a los diputados algo a cambio para que votaran sus proyectos.
Lula es una figura recurrente en las conversaciones con Mujica. Lo admira profundamente. “Un petiso bárbaro”, es su definición del primer presidente brasileño del Partido de los Trabajadores. Los cinco años en los que Mujica se desempeñó como jefe de Estado siempre estuvo Lula pronto para ofrecer un consejo o pedirlo...
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